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2012-03-08
ARTEBIZIA PRENTSAURREKOA (NOTICIAS DE ALAVA)
Vitoria. Un grito más y, en este caso, uno muy numeroso puesto que detrás del manifiesto leído ayer a la misma hora en Vitoria, Bilbao y Donostia hay decenas de empresas y centenares de personas que cada día trabajan en Euskadi dentro de las artes en vivo. Músicos, bailarines, actores, actrices, técnicos, promotores, directores, diseñadores... La lista es larga pero el mensaje el mismo: la actual política de recortes que en el sector cultural están llevando a cabo las instituciones, sobre todo las más cercanas al ciudadano, están cerca de causar un daño irreparable. "Nos están matando poco a poco" aseguraron ayer quienes dieron lectura al comunicado en Álava, territorio que, por desgracia, ha sido puesto como el más claro ejemplo de lo que está sucediendo en el País Vasco. Ante esta situación generalizada, los firmantes (la Asociación de Empresas de Producción Escénica Asociadas de Euskadi, la Asociación de Promotores Musicales Vascos, la Asociación de Profesionales de la Danza del País Vasco, Euskal Aktoreen Batasuna y el Colectivo de Músicos de Euskadi) denuncian la actuación de los partidos políticos y exigen una interlocución directa para, a través del diálogo, intentar encontrar soluciones. En caso contrario, los impulsores no se quedarán quietos, aunque ayer no quisieron avanzar más. "Queremos que las instituciones locales comprometan un mínimo del 0,7% de su presupuesto global a programación de espectáculos en vivo" y que exista "un diálogo interinstitucional por parte de los ayuntamientos, diputaciones y Gobierno Vasco para que, por encima de los intereses partidistas, se prime el apoyo a la cultura y se garantice un suelo mínimo de financiación al sector". "Desde finales del año 2007, debido principalmente a una crisis económica generalizada, venimos asistiendo a una preocupante y continuada reducción del apoyo institucional a la cultura en general y a las artes en vivo, en particular. Esto ha tenido especial reflejo en los presupuestos a nivel estatal, autonómico y local. De manera especial preocupa este último nivel por su repercusión en la política más cercana a los ciudadanos y por la importancia de su aportación en el conjunto de la economía que dinamiza nuestro sector", relata el manifiesto para apuntar que "esta situación, junto a la imposibilidad de obtener recursos por otros medios ya que no se ha trabajado paralelamente en la introducción de otras medidas de apoyo para la industria cultural que doten de margen de maniobra financiero, están provocando la mayor parálisis de los sectores culturales desde la época de la Transición". En ese contexto, el sector está constatando que los partidos políticos adoptan decisiones sin medir las consecuencias y sin tener los conocimientos suficientes, lo cual puede producir la destrucción de gran parte de los construido hasta el momento. "La cultura es un lugar de aprendizaje, no de consumo; sin embargo, afloran las respuestas mercantilistas que buscan la rentabilidad de la taquilla como única vía de salvación. Si nos planteamos salir adelante con un modelo sostenible, viable, que piense en el progreso, la cultura es una pieza fundamental de transformación y de cohesión social", relata el escrito. Pero además de defender el valor inmaterial de la cultura, los firmantes ponen sobre la mesa también los datos oficiales sobre el impacto económico y laboral de su actividad para ejemplificar el peso que tienen y se preguntan cuál es la razón por la que los mismos partidos que persiguen una capitalidad europea de la cultura o defienden el turismo cultural, luego aplican recortes de hasta el 40%.

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